" Mi calle lleva el nombre de un asesino..."

Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.(Art 15. 1, Ley 52/2007)

EL pasado año la Asociación de Vecinos de Barrio Centro aprobó por mayoría en asamblea, suscribirse a la iniciativa ciudadana, que impulsa el Ateneo Republicano de Leganés y Ciudadanos el Cambio, para la retirada de de símbolos y placas fascistas de nuestra ciudad, mediante el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

En concreto pedimos el renombramiento de las calles Capitán Muro Durán, General Aranda, Teniente General Muslera, de la plaza Capitan Cortes y del edificio Ramiro De Maeztu, así como la retirada de las placas con el yugo y las flechas y la mención de hijo adoptivo al teniente Miguel Rodrigo Martínez.

Hagamos un poco de historia. Como es sabido, el 18 de julio de 1936, la República Española, una de las mas avanzadas y progresistas de Europa, cae en las tinieblas de la guerra. El ejercito africanista cruza la península. Los alzamientos en los cuarteles se suceden. Pronto, los fascistas Españoles apoyados por las tropas de Hittler y Mussolinni teñirían de rojo sangre toda la geografía del pais.

Leganés había proclamado la República el 12 de abril de 1931 y el 31 de mayo las elecciones dan la mayoría al partido Radical Socialista. La esperanza republicana se trunca en Leganés el 4 de noviembre del 36 cuando la 7 división del ejercito fascista ocupa la ciudad a la par que Alcorcón, Getafe y Cuatro Vientos, en el contexto de la batalla por Madrid.

Ya el día 3 las tropas moras habían atacado furiosamente nuestra urbe, perteneciente al tercer cinturón defensivo de la capital. Será también en nuestra ciudad donde el 23 del mismo mes se reúna el Estado Mayor Franquísta para adoptar una resolución que cambiará el curso de la contienda: no tomar Madrid de momento, decisión que supondrá el comienzo de una guerra de aniquilamiento y represión que continuará mas allá de 1939. "...nuestro programa consiste en exterminar a un tercio de la población masculina de España. Con eso se limpiaría el país y nos desharíamos del proletariado." ( capitán Aguilera, conde de Alba y Yeles, jefe de prensa de Franco)

De esta canallada de tan siniestros propósitos, son insignes representantes los personajes que dan nombre a algunas de nuestras calles y que no solo se merecen el repudio de cualquier ciudadan@ de hoy, sino al parecer, una placa en nuestra ciudad. Gran contradicción ésta en una sociedad "democrática" como la que decimos tener y más en una ciudad históricamente de izquierdas y gobernada por la "izquierda".
Pero sigamos con la historia:

El General Aranda: Participó en la represión de la revolución Asturiana de 1934. Iniciada la guerra engaña a sus superiores declarándose leal a la República, organizando un convoy de voluntarios obreros y sindicalistas republicanos, a los que él mismo denuncia ante los fascistas provocando así el fusilamiento de todos ellos.

El Teniente General Muslera: Apoyó y formó parte de la dictadura de Primo de Rivera en 1923, Requeté y notorio carlista, sería uno de los jefes de la sublevación en Donostia.

EL Capitán Muro Durán: Falangista local de una acaudalada familia.

El Capitan Cortes: Ascendió a capitán de la Guardia Civil durante la represión en Asturias, se hizo famoso por su defensa del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, atacado por la XVI brigada mixta donde se encontraba Miguel Hernandez.

Ramiro De Maeztu: Adalid de la "hispanidad", escritor reaccionario, de carácter fascistoide , antepuso a los conceptos de libertad, igualdad y fraternidad los de Servicio, Jerarquía y "Humanidad".

El Teniente General Miguel Rodrigo Martínez: Destacado militar que comandó uno de los tabores que entraron en Leganés, participó en la Legión Condor y fue Consejero Nacional de FET y de las JONS.


40 años sin democracia, con cárcel, represión, exilio y fusilamientos nos dejó el fatídico levantamiento, sangre nos costó desembarazarnos de su dictadura.
Ciudades como Leganés tienen una hermosa tradición en la lucha obrera que acorraló al Régimen y fue ganando espacios de democracia, educación y salud. A día de hoy, pasados dos años de la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, es un sin sentido cuando no un oprobio que personajes que se han coronado mediante el derramamiento de la sangre del pueblo y pisoteando la paz, la justicia y la libertad, sigan ahí, tan arriba en nuestras calles, obligándonos a honrarlos y reconocerlos solo por que le da la gana a nuestro gobierno municipal.

Un vecino preguntó: "¿por qué no cumplen la ley que ellos han aprobado?, ¿no bastaría con que el gobierno dijese: ¡cúmplase¡... y solo cabía una respuesta: Porque no quieren.


Yeray Arencibia De La Vega

Del Blog:

AFondo

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