"En la Iglesia parece que algunos quieren volver a condenar a Galileo. "



Por Rafael J. Álvarez. El Mundo
Desde una esquina de la mesa feminista de ayer, Mar Granda lo miraba todo: a sus compañeras y a los periodistas.
Está poco acostumbrada a los medios, pero llevaba bajo el brazo una revista de Católicas por el Derecho a Decidir, un movimiento "autónomo" dentro de la Iglesia que reúne a decenas de miles de personas, sobre todo en América Latina.
En España, parecen herederas de aquellos curas y cristianos de base que en los 80 firmaron manifiestos por la legalización del aborto.
Pregunta.- ¿Por qué cree usted que es cristiano defender el derecho al aborto?
Respuesta.- Porque el Evangelio promueve la libertad de conciencia, el derecho a decidir. Dios está en la conciencia de la persona y dice que nadie tiene derecho a juzgarla.
P.- Pero muchos católicos sustentan su oposición al aborto precisamente en su creencia en Dios.
R.- El Evangelio está a favor de la vida.
Pero, ¿qué es vida? ¿Es vida que un niño nazca en condiciones infrahumanas?
¿Es vida que los curas castrenses bendigan las armas y las guerras?
¿Es vida prohibir el preservativo en África en poblados llenos de viejos y niños porque sus padres murieron por sida?
También hay que proteger la vida del nacido y no veo a la jerarquía de la Iglesia en ninguno de esos frentes.
La regulación del aborto es un derecho para quien quiera ejercerlo; nadie obliga a nadie a abortar.
Es una decisión de cada uno y Dios eso lo respeta.
P.- ¿Cómo ve una católica a favor de la regulación del aborto la campaña de la Iglesia?
R.- Me parece una vergüenza.
Hacer campañas con niños nacidos, con un bebé que podría estar a punto de ir a la guardería es un insulto.
Es pura y dura doble moral.
Es algo demagógico y pernicioso.
Me pregunto por qué la jerarquía de la Iglesia insiste en meterse en políticas públicas que afectan a gente que no es creyente.
P.- ¿Y hay muchos cristianos que piensan como usted?
R.- No los he contado, pero desde la Iglesia de base, desde los movimientos cristianos que luchan por la justicia social, el ejercicio de poder que muestra la jerarquía eclesiástica, nos parece esquizofrénico.
Dicen sí a la vida, pero niegan el preservativo.
Dicen sí a la vida pero callan ante las guerras.
¿Por qué no hace la Iglesia una campaña para defender a los niños de la calle?
Es evidente que en la cúpula eclesial se vive una esquizofrenia, hay poca salud mental.
P.- Hablando de niños, ¿cómo afronta el cristianismo de base los llamados bebés medicamento?
R.- Como madre y católica, apoyo la selección de embriones para curar a un hermano. ¡Ese niño está creado por el amor! La ciencia está al servicio de la Humanidad, pero en la Iglesia parece que algunos quieren volver a condenar a Galileo.

Publicado por Las linces

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