El nuevo obispo de Córdoba reclama que no se preste atención “a quienes sacan los trapos sucios de la Iglesia”.

Ante unos 40 obispos que acudieron a la ceremonia y tres fieles procedentes de distintos lugares de España, el nuevo Obispo de Córdoba ha dejado claro el sesgo que piensa imprimir a su mandato. Su discurso se ha convertido en un alegato contra el aborto y el derecho a una muerte digna. Sin embargo, a la hora de abordar los graves problemas que acucian a la iglesia por escándalos sexuales y pederastia ha recomendado a los asistentes que no presten atención "a quienes sacan los trapos sucios de la Iglesia".

http://nosotrasdecidimos.org/


Leer también

Benedicto XVI pide perdón

1 comentarios:

Anónimo dijo...

pues que quieres si su jefe hace lo mismo...

GUERRAS OLVIDADAS