Con el nombre "Una guitarra para el Sáhara", la compañía Nubenegra lleva a cabo una campaña cuyo objetivo es "formar guitarristas que puedan hacer más llevadera la larga espera en los confines del desierto"
Hace dos años, Manuel Dominguez, director de Nubenegra, una compañía independiente de música especializada en músicas del mundo, se dio cuenta en un concierto en un campamento del Sahara Occidental que escaseaban las guitarras y por ende, los guitarristas, un instrumento que en sustitución del tidinit es la base del haul, la música tradicional de Sahara Occidental.Ante esta situación y desde principios de años lleva una campaña bajo la idea: "Una guitarra, en manos de un saharaui, puede hacer menos dura la larga espera que separa a su pueblo de la tierra invadida."
Los saharauis son un pueblo que a pesar del exilio no han perdido la memoria y llevan tres décadas salvaguardando su cultura y en especial, su música. Ésta atraviesa momentos difíciles ante la escasez de guitarristas.
La guitarra eléctrica, que en los años setenta sustituyó a la tidinit, es con el tebal el instrumento básico que acompaña la canción, la danza y la poesía en el concierto tradicional.
Según Nubenegra, en los campamentos de la Hamada argelina, donde resisten más de 150.000 saharauis, las guitarras eléctricas se pueden contar con los dedos de una mano. Hace diez años cada wilaya (provincia) contaba con seis o siete guitarristas, hoy en algunas, se depende de que vengan de otra wilaya para poder ofrecer algún concierto o animar las bodas.
La campaña no sólo está dirigida a músicos, si no también a instituciones, festivales de música o cualquier organización relacionada con la cultura o el ocio que puedan aportar esas guitarras que, como señalan desde la compañía, "pondrán música a las ansias de libertad del pueblo saharaui".Una vez en los campamentos, el Ministerio de Cultura de la R.A.S.D.(República Árabe Saharaui Democrática) organizará talleres para formar a jóvenes en las técnicas de guitarra saharaui, conocimientos básicos del haul y aquellos que tengan cualidades se quedarán la guitarra. Estas estarán personalizadas: llevarán el nombre con el que el músico las bautizó o el suyo propio en el caso de que no lo hubiera hecho.
En el caso de las instituciones aparecerá el logo.A la iniciativa se ha sumado la SGAE y músicos como Pancho Varona, Nena Daconte o Rosendo.
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