Los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa están en estos momentos y hasta el 30 de mayo participando en la Conferencia Diplomática de Dublín. De ahí tiene que salir un Tratado que prohíba las bombas de racimo, unos mortíferos artefactos cuya existencia debería horrorizarnos y que dejan miles de víctimas cada año.
Greenpeace ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que los ciudadanos podamos presionar a nuestros gobiernos de forma que se comprometan a actuar para acabar ya con este horror. Te pido que te sumes a esta campaña pidiendo a nuestro gobierno un Tratado sin excepciones.
Puedes encontrar más información sobre esta campaña en la web de Greenpeace. Para ciberactuar pincha aquí.
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