UN CUATRO DE MARZO DE 1994

(foto, "Con los extraños ojos del corazón", de Juan BM)


Sola, en aquella habitación donde el frio me anunciaba que llegaba el fin, donde el tiempo se arrastraba perezoso y vacio, entre unas sábanas demasiado blancas y demasiado ásperas, me aferraba a su mano y le suplicaba, que no me dejara.Ella tan solo me miraba, con una curiosidad ya sin asombro.

Mi madre no se va a morir, no se va a morir, me repetia una y otra vez, al mismo tiempo que repetia el Padre Nuestro que aprendí en mi infancia, no se va a morir, repetia, tenaz y atrevida.

Me miraba, tranquila e impávida, tendia su brazo buscando mi mano,rozaba mis dedos hasta abrazarlos...
Y esperé, esperé un milagro, como el que espera las estrellas al anochecer.
Y lloré, supliqué y recé...pero no hubo milagro.


Amaneció.

La mañana se abrió paso con un sol brillante e inocente, que lejano y ocioso abrió mi ventana para mirarme a la cara.
Yo seguia alli.
Esperando.
Mirando como, inexorablemente la vida se deshilachaba bajo mis pies...
El sol joven de marzo, me miró a los ojos, para marchitarse luego, en cada rincón de mi cuerpo.

Mi madre murió el cuatro de marzo de 1994,se alejó sin espanto y sin sorpresa,
sin asombro y sin palabras,como si en el fondo, siempre hubiera sabido que se iba a morir.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

LAS HERIDAS DEL CORAZÓN,
NO LAS CURAN LOS AÑOS, NI LA VIDA, NO LAS CURA NI SI QUIERA EL OLVIDO...

Anónimo dijo...

Una palabra no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo


Creo que esta frase describe perfectamente lo que siento respecto a esa palabra, a ese nombre que te dieron, a esa etiqueta que te pusieron . Esa etiqueta que me duele tanto, que me sacude tanto, que me pega tanto... Esa palabra que esconde tantos secretos, tantos caminos irrecorribles, tantos recovecos por transitar... tantas preguntas, tantas dudas, tantos temores, tantos miedos, tanta esperanza, tanto amor... tantos... tantas...

Anónimo dijo...

Que difícil se me hace
mantenerme en este viaje
sin saber a dónde voy en
realidad
si es de ida o de vuelta
si el furgón es la primera
si
volver es una forma de llegar.

Que difícil se me hace
cargar todo
este equipaje
se hace dura la subida al caminar
esta realidad tirana
que se ríe a carcajadas
porque espera que me canse de buscar....

Anónimo dijo...

A veces soy una mujer que desea ser una niña y en otras una niña que desea ser una mujer. Intento reconstruirme día a día, olvidar mis tristezas, mis miedos y mis fantasmas.

GUERRAS OLVIDADAS